De sociedad, leyes y cambios

Escrito por cardenas el día 10 de abril del 2011.

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Conducir sin carnet

Me da la sensación de que últimamente la sociedad se ve forzada a evolucionar rápidamente al compás que le marcan las leyes, en lugar de ser éstas las que ordenen y controlen la realidad conforme cambia. Ayer, durante mi guardia, me di cuenta de ello mientras asistía al cliente que me había tocado. Lo cuento porque, de haberle ocurrido lo mismo hace diez años, ni siquiera habría tenido necesidad de un abogado.

Era un chico de apenas veinticinco años al que la Policía Local en un control rutinario había parado, comprobando que circulaba en su vehículo teniendo el permiso de conducir retirado por haber perdido todos los puntos. Eran las cinco de la tarde y salía de trabajar. No había bebido, no tenía una apariencia extraña ni levantaba sospecha alguna. Sólo tuvo mala suerte.

Desde hace menos de un año, conducir sin permiso es un delito y se castiga con trabajos en beneficio de la comunidad, multa o incluso prisión. Pese a la labor informativa de los medios de comunicación, que se encargaron a fondo de advertir sobre esta modificación legal, es obvio que la nueva regulación no ha calado en la sociedad; poca gente asume que coger el coche careciendo de permiso de conducir pueda llevarte a la cárcel.

En el caso de mi cliente de ayer, lo más sensato hubiera sido conformarse; el fiscal le pedía una pequeña multa, que no tendría inconveniente en cambiar por trabajos comunitarios si el acusado reconocía los hechos. La situación era clara: la Policía Local había comprobado en Tráfico la carencia de permiso, y el acusado circulaba con su vehículo. No hacen falta más pruebas para entender cometido el delito. Ante esta perspectiva, era lógico haber asumido su culpa, irse del juzgado con una sentencia firme ya dictada y empezar a cumplirla cuanto antes para poder pasar página y empezar de nuevo. Sin embargo, no podía hacerlo: el chico ya tenía antecedentes. En septiembre del año pasado fue condenado por una discusión con su ex novia (considerada legalmente como maltrato) a diez meses de prisión, y tenía suspendida la pena por dos años. Ello supone que, en el momento en que sea condenado por un nuevo delito, el Juez que dictó la sentencia por maltrato debe levantar la suspensión de la condena y mandarle a cumplir los diez meses de prisión. Por eso, ayer pedí que el procedimiento siguiera los cauces de un juicio normal, cruzando los dedos para que los retrasos burocráticos nos permitieran llegar a la fecha de término de la suspensión de la primera condena antes de tener sentencia por este asunto.

Digo que la sociedad se ve forzada a cambiar a rebufo de las leyes, y no al revés; si mi cliente hubiera discutido con su novia hace diez años, a lo sumo habría sido condenado a una pena de multa, no siendo siquiera delito su conducta. Si hubiera cogido el coche sin permiso de conducir, no se le pasaría por la cabeza tener que acudir ante el juez a dar cuentas de su acción. Y no hubiera tenido necesidad de salir a la calle a fumar mientras esperaba su turno en el juzgado de guardia. Hace diez años yo tenía su edad y ya ejercía como abogada. No ha pasado tanto tiempo, pero las circunstancias no tienen nada que ver. No pretendo hoy juzgar las leyes, sino llamar la atención sobre el sistema de aplicación de las normas. De un día para otro, lo que estaba permitido se convierte en un delito, sin que haya un período de transformación en la sociedad; sin que, antes de castigar conductas, se eduque a los ciudadanos para que vayan calando en ellos los nuevos valores que se pretende proteger. Imagino a mi cliente si ingresara en la cárcel, y me cuesta creer que pudiera asumir que su conducta fue tan grave como para merecer esa condena. Su madre, que estaba ayer con él en el juzgado, no hacía más que contarme lo bien que se llevaban con toda la familia de la ex novia (la del maltrato) y la mala suerte de que hubieran pillado a su hijo sin el carnet, cuando necesita coger el coche para ir al trabajo. ¿Alguien cree que mi cliente va a considerarse a si mismo un delincuente?

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